El considerado como el tercer fabricante de PCs más importante en todo el mundo sigue manifestando sus problemas actuales por la caída de las ventas globales de PCs y portátiles. Sus beneficios en el segundo trimestre cayeron un 72% con respecto al mismo periodo del año pasado.
Dell está actualmente en una situación compleja en la que su creador y CEO, Michael Dell pretende comprarla junto a la firma de capital riesgo Silver Lake. Entre ambos se ofrece un precio de compra de 25.000 millones de dólares que haría que la empresa se convirtiera en una firma privada.
Carl Icahn, uno de los principales accionistas de la empresa, no está de acuerdo con esa oferta, que considera demasiado baja. Sin embargo esos resultados financieros favorecen las intenciones delCEO. Los analistas creen que la empresa debe recortar sus precios y tranquilizar así sobre todo a clientes empresariales con contratos de soporte y colaboración de larga duración.
Dell y la movilidad
La empresa ha sido una de las víctimas más claras del descenso global de ventas de PCs y portátiles debido al empuje de los smartphones y, sobre todo, de los tablets. La división de ordenadores de sobremesa y portátiles redujo sus ingresos en un 5% para llegar a los 9.100 millones de dólares, pero esos ingresos siguen representando más o menos la mitad del total de Dell, y para muchos analistas eso es un problema dada la situación del mercado.
El prometedor stick Dell Ophelia podría ser un pequeño revulsivo para la empresa.
Las ventas globales de Del fueron de 14.500 millones de dólares, prácticamente idénticas a las del mismo periodo del año anterior y que, eso sí, superaron los 14.200 millones estimados por los analistas. Sin embargo los beneficios netos fueron de 204 millones de dólares (12 centavos por acción) comparados con los 732 millones (42 centavos por acción) del segundo trimestre de 2012.
En su división de empresas sí hubo alegrías, y Dell logró crecer un 9% para llegar a los 5.800 millones de dólares. Y sin embargo, su actividad en el terreno de la movilidad es mucho más limitada de lo que cabría esperar de este gigante.
Eso podría cambiar si Michael Dell logra que fructifique su oferta de volver a convertir la empresa en una firma privada y fuera del control y escrutinio público, aunque en Reuters afirman que Dell quiere convertirse en un proveedor de servicios al estilo de HP o IBM.
¿Por qué Dell no invierte a gran escala en dispositivos móviles? Sus anteriores fracasos parecen haberle causado algún trauma. El Dell Streak 5 fue todo un pionero con su pantalla de 5 pulgadas, pero quizás llegó demasiado pronto, y su oferta de tablets e incluso de Ultrabooks sigue estando muy por debajo de lo que podría esperarse de este fabricante.
Y sin embargo, Dell tiene todos los recursos necesarios —al menos, de momento— para volver a tomarle el pulso al mercado. La apuesta por dispositivos basados en Windows 8 parece de momento el único camino real que están dispuestos a seguir. Sin embargo, Android no está del todo descartado, como demuestra la aparición del Proyecto Ophelia. Veremos si ese es el primer paso de una estrategia más atenta a la evolución del mercado.
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