Pizzas, estatuillas, guitarras, hasta una pistola. Mucho se ha escrito sobre impresoras 3D y loselementos que pueden llegar a fabricar, y aunque son potencialmente revolucionarias, hay que poner algunos matices. No es que no lo sean. Pero no se trata de sentarse e imprimir un texto. No tan rápido como una impresora de tinta, al menos de momento.
Sí es cierto que para utilizarlas, el usuario solo tiene que bajarse un fichero de cualquier producto en Internet -de contenidos libres-, llevarlo a la impresora y fabricarlo de forma personalizada. Aunque se necesita una inversión de tiempo en todo esto, al menos.
Las hay desde unos cientos de euros hasta de miles de euros. Para todos los gustos. Como en todo, para comenzar se recomienda una básica, a partir de 100 euros. La más barata -también pequeña- es Peachy Printer, que utiliza un rato láser para moldear resina sensible a la luz, en lugar de las boquillas que calientan plástico. A partir de ahí las hay de todos los precios, hasta miles de euros. Algunas de las más baratas, incluyendo la mencionada, han sido cofinanciadas a través de Kickstarter.
Por tanto depende de lo que se quiera gastar, y para qué. La más grande del mundo, de 6 metros de alto, ha sido creada por el estudio holandés DUS Arquitects que está construyendo en Amsterdam la primera casa fabricada totalmente con una impresora 3D. Paredes exteriores, techos y muebles del edificio serán algunos de estos componentes, cuyo coste será claramente menor que lo habitual.
En España, las empresas más destacadas que han emergido últimamente para la impresión 3D en casa y en el ámbito pyme son EntresD y BCN3D, esta última creada por investigadores de la Fundación CIMde la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC).
¿Qué se puede crear con una impresora 3D?
Sí es cierto que puedes crear elementos con volumen acorde a las dimensiones que se definan, siempre y cuando se tengan ciertos conocimientos del software que requieren. Maquetas, objetos de decoración, piezas de repuesto, una percha para la cocina, una funda para los auriculares, casi de todo.
Pero eso sí, los elementos complejos se hacen capa a capa, lo que requiere de una planificación extrema. Solo algunos elementos pequeños como una peonza o figuras del estilo no requieren este recurso de capas.
Materiales
El material más utilizado es el plástico. Y hay principalmente dos tipos de plásticos recomendados, el ABS y el PLA. Estos plásticos son los más habituales en cualquier objeto de nuestro entorno. El PLA y el ABS, son materiales resistentes, duros y además no son tóxicos, ideales para fabricar cualquier pieza. Una pieza de Lego está fabricado con ABS, y el tapón de una botella de agua está fabricado con PLA. También están apareciendo modelos de textura similar a la silicona o de madera. También se está experimentando con materiales biológicos.
En cuanto a dónde adquirir tanto los materiales como las impresoras en sí, cada vez hay más sitios donde es posible comprarlos. Además de en las propias empresas y sus distribuidores hasta Amazon ha abierto recientemente una sección de impresión 3D y sus componentes.