Aunque como todas las soluciones anteriores tocara pasar muchas pruebas ( mínimo unos cinco años ) se intenta que el proceso de medición de azúcar en sangre sea lo menos traumatico para quien lo debe de hacer.
Investigadores de la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Cardiff han desarrollado un monitor de glucosa que no requiere pinchar el dedo de los diabéticos, ni siquiera para una calibración inicial. La razón es que el aparato usa unas microondas que son capaces de monitorizar los niveles de glucosa, sin necesitar por tanto de la tradicional extracción de la gota de sangre. El profesor Adrian Porch, uno de sus creadores, apunta a la BBC que los niveles de microondas son bastante bajos (ni de lejos se acercan a los que se usan para cocinar), de forma que el usuario no debe de preocuparse por este aspecto. “Piensa en un teléfono móvil”, comenta, “nosotros estamos miles de veces por debajo de ese nivel”.
El dispositivo se adhiere a la piel como una pegatina para la lectura y tiene una vida útil bastante larga, gracias a que no utiliza químicos. Para diabéticos que necesitan medirse el azúcar varias veces al día, una solución de este tipo resulta bastante cómoda y mucho menos invasiva.
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