• Desinstalar por completo un antivirus es una tarea no siempre sencilla.
  • Cuando tenemos dos antivirus funcionando a la vez, el procesador del ordenador suele colapsarse.
  • A veces hay que usar el desinstalador oficial del antivirus: existe obligación de tenerlo y ponerlo a disposición de los clientes.
  • Hay que tener cuidado, si se acceden a archivos ‘ocultos’, de no eliminar de forma manual aquellos que pueden ser importantes para el mantenimiento del sistema.
Cuando uno comienza a usar su nuevo ordenador, muchas veces se le recomienda instalar un antivirus si va a navegar por la Red. Aunque no son exclusivos del sistema operativo Windows, muchos sí que están pensados para él, pues es quien más sufre las consecuencias de los ataques de virus, troyanos y otros tipos de malware. Tras instalar uno, siempre queda la duda: ¿el que se tiene es el mejor o se puede probar con otro que aseguran que es más eficaz? ¿cómo elimino uno con licencia renovable y para instalar otrogratuito?
Al intentar desinstalar un antivirus, el usuario se da cuenta, por lo general, que no es una tarea sencilla. Desde Consumer dan las claves para eliminar este tipo de programas:
Es habitual que los antivirus muestren una ventana emergente con el aviso de que pronto acabará el periodo de licencia de uso, cuando este vence. Si se trata de cambiar por otro, puede pasar que instalemos el nuevo antivirus sin desinstalar el antiguo; o bien que tratemos de borrar el que ya teníamos y, creyéndolo desinstalado del todo, ejecutemos el nuevo. En ambos casos, ahí empiezan los problemas, porque la convivencia de dos antivirus es imposible y el ordenador se colapsa, va muy lento y casi ni se enciende.
Cuando tenemos dos antivirus funcionando a la vez, o al menos partes importantes de ellos, ocurre que se monitorizan el uno al otro y se neutralizan. No es una guerra comercial, sucede porque el trabajo de todo antivirus es monitorizar y neutralizar software extraño al ordenador. Cada uno identifica al otro como un programa extraño y muy agresivo (todos los antivirus lo son, porque deben controlar todo lo que pasa en un PC) y lo anula. Como consecuencia, consumen en su lucha toda la capacidad del procesador del ordenador y no le dejan espacio para que haga nada más. Ese es el motivo de que un equipo con dos antivirus vaya muy lento, ya que es como si tuviera un procesador muy pequeño ejecutando las acciones de arranque.
Varias soluciones
La más segura pasa por, al encender el PC, presionar varias veces la tecla F5 para que aparezca un menú donde la primera opción es “safe mode” (arranque en modo seguro). Entonces hay que seleccionarla y presionar el botón de “Enter”, y el ordenador arrancará en una manera especial con requerimientos de sistema mínimos. De esta forma, el procesador irá menos colapsado en el arranque y nos permitirá ir a “Panel de control > Agregar o quitar programas”. Allí podremos acceder al desinstalador del antivirus y ejecutarlo.
Una vez desinstalado el antiguo antivirus, debemos reiniciar el ordenador para completar su desinstalación. Es aconsejable desinstalar los dos antivirus primero y luego instalar, una vez limpio el PC, el que deseemos mantener.
A veces sucede que seguimos el paso correcto de no instalar un antivirus sin desinstalar el antiguo, pero, tras eliminar este último, el sistema operativo del ordenador no nos deja instalar el nuevo. Nos dice que ya hay otro antivirus funcionando y que, por prevención, no permite la ejecución de otro más. Lo que sucede es que o bien no hemos utilizado un desinstalador oficial para eliminar el antivirus, o bien esteno ha borrado todos los archivos del programa, que pueden ser cientos.
Windows quizá detecte uno o varios pequeños archivos de la marca que, aunque inoperativos, le hacen sospechar, por lo que toma la vía de no permitir una nueva instalación. La solución a este problema es usar el desinstalador oficial del antivirus. Por ley tienen la obligación de tenerlo y ponerlo a disposición de sus clientes.
Algunos antivirus lo incluyen en el paquete de instalación del propio virus, de modo que queda en el panel de “Programas” o “Aplicaciones”, pero otros no, sobre todo algunos gratuitos que se adquieren por Internet. De este modo, hay que acudir a la página del antivirus y descargarlo.
Webs que pueden ayudar
Muchos foros y páginas de expertos ofrecen las principales direcciones para descargar los desinstaladores de los antivirus más populares. Es recomendable acudir a ellas y descargarse el desinstalador para ejecutarlo.
Aún así, en ocasiones ni con el desinstalador parece que se borran todos los programas, y nos aparecen de vez en cuando ventanas emergentes que avisan de la caducidad del antivirus antiguo, que ya no tenemos, o bien nos hacen publicidad de este. Ocurre en especial con las versiones gratuitas de antivirus como Avast! o AVG, que son muy agresivas. Son restos de archivos que están en la carpeta de”Ocultos”. Entonces, la mejor solución es indicar a Windows que nos muestre las carpetas ocultas y, una vez en ellas, borrar las que correspondan al antiguo antivirus. Hay que tener cuidado, sin embargo, de no tocar otros archivos que pueden ser importantes para el mantenimiento del sistema.