Ahora que en nada empieza el nuevo curso escolar es interesante conocer nuevas alternativas tecnológicas que nos pueda ayudar.
Este curso pasado ha habido mucha polémica con la inteligencia artificial y su uso por parte de estudiantes.
Pero este verano OpenIA ha evolucionado su ChatGPT para disponer de un chat apara aprender y no solo responder.
Esto esta existiendo ahora, pero es cierto que ya había una alternativa dentro de la IA.
Existen formas de guiar al modelo mediante prompts para evitar esa respuesta inmediata y convertirlo en un aliado del aprendizaje. Pero ese esfuerzo adicional no siempre compensa. Y en la práctica, si no hay una alternativa más directa, muchos optan por no utilizarlo. Esa alternativa acaba de llegar. Se llama “Modo de estudio” y su propuesta es clara: ayudarte a aprender, no solo a responder.
¿Qué es el modo estudio de CHATGPT?
ChatGPT ya era una herramienta muy popular entre estudiantes. Pero su utilidad en el aprendizaje siempre había estado en entredicho: ¿sirve para aprender o solo para resolver tareas? El Modo de estudio nace precisamente para dar respuesta a esa pregunta.
Desde hoy, los usuarios de los planes Free, Plus, Pro y Team pueden acceder a esta nueva forma de usar ChatGPT: una experiencia que no entrega directamente la solución, sino que acompaña al usuario hasta ella. Un cambio de enfoque que quiere dejar atrás el “hazme los deberes” y acercarse más a “explícame cómo se hace”.
Según OpenAI, el Modo de estudio está diseñado para guiar al usuario en lugar de darle la respuesta directamente. Lo hace, explican, a través de preguntas orientativas, pistas y una estructura más clara que facilita el aprendizaje paso a paso.
También aseguran que el sistema adapta su comportamiento en función del nivel del usuario y de sus objetivos. Las respuestas se dividen en bloques comprensibles, con menos saturación de información y más contexto cuando es necesario. Todo eso, sin perder la flexibilidad: se puede activar o desactivar en cualquier momento.
El Modo de estudio no ha salido de la nada. La compañía liderada por Sam Altman asegura que ha trabajado con docentes, pedagogos y expertos en ciencia del aprendizaje para definir cómo debe comportarse el sistema en contextos educativos.
La intención, dicen, es que el modelo no solo resuelva dudas, sino que lo haga de forma que refuerce la comprensión. Para lograrlo, se han basado en principios como la participación activa, la autorreflexión, la gestión de la carga cognitiva, el fomento de la curiosidad o el uso de comentarios orientados a la mejora.
Cómo se utiliza y qué nos hemos encontrado
Para activar el Modo de estudio basta con abrir ChatGPT y seleccionar la opción “Estudiar y aprender” en el menú de herramientas. Desde ahí, puedes lanzar cualquier pregunta relacionada con deberes, preparación de exámenes o temas que quieras entender mejor. El sistema se ajusta automáticamente y cambia su forma de responder.

En nuestras pruebas, por ejemplo, pedimos ayuda para resolver un problema de estadística. En lugar de darnos la solución, el modelo empezó planteando preguntas simples, ofreciendo pequeñas pistas y pidiéndonos que hiciéramos cálculos. La respuesta no llegaba de golpe, sino paso a paso, como si un tutor guiara el proceso.

Este comportamiento puede apreciarse en las siguientes capturas: primero la consulta, luego la reacción del sistema, y por último la invitación a que resolvamos parte del problema por nuestra cuenta.

Por ahora, el Modo de estudio funciona mediante instrucciones de sistema personalizadas. Es una solución provisional que permite observar cómo interactúan los usuarios y ajustar el comportamiento del modelo en base a ese feedback.
El debate educativo esta abierto y la empresa defiende este paso con el mensaje de lo importante no es tener respuestas, si no hacer entenderlas.
Imágenes | Xataka con Gemini 2.5 Flash | Captura de pantalla


