Finalmente lo que comentábamos en octubre se ha tornado realidad. Según Reuters con declaraciones delCEO de la compañía, Brian Krzanich, Intel abrirá sus fábricas de chips a otros fabricantes, quienes podrán diseñar sus propios microprocesadores para que éstos aprovechen la infraestructura de Intel.
El movimiento, de corte más financiero que técnico, irá implementándose progresivamente como una medida para revitalizar los ingresos, afectados significativamente por la llegada de ARM hace unos años y la nueva era de los smartphones y tablets en la que Intel ha tardado en reaccionar. No se mencionan otros fabricantes o diseñadores concretos, aunque por ejemplo Apple tiene muchas papeletas para participar en este programa: sus últimos movimientos por acercarse al made in USA 100% encajan a la perfección con la mayoría de fábricas de Intel, actualmente situadas en el territorio norteamericano.
En 2012 Intel fue el primer fabricante de chips del mundo, seguido por Samsung, Qualcomm y en cuarto lugar Texas Instruments, según un estudio de iSupply. La tendencia prevista de cara al futuro es que el mercado de tablets y smartphones continúe su crecimiento, con lo que los equipos PC — y en general laarquitectura x86 — mantendrán su cuota o incluso puede que se reduzca tímidamente. El mercado está evolucionando y, si bien Intel siempre ha sido la gran protagonista del sector de los microprocesadores y semiconductores en las últimas décadas, el cambio es necesario y se efectuará en los próximos años.
Por ahora no hay detalles sobre qué fabricantes acompañarán en esta nueva aventura a Intel ni tampoco se sabe cuándo empezarán los acuerdos a hacerse efectivos. El anuncio es oficial pero estamos ante un proceso de cambio y adaptación que puede ser complejo y largo, con lo que no podemos esperar que los resultados estén disponibles a corto plazo.
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