Los influencers virtuales les empiezan hacer daño a los de carne y hueso.
Marcas como Diesel, Adidas, Parda, etc… ya cuentan con ellos para mostrar sus ultimas tendencias en instagram.
Viendo el gran numero de «influencers» de carne y hueso que se van generando, porque los jóvenes han visto una posibilidad laboral en este campo, pero no todos cumplen verdaderos requisitos y a veces sus datos no son reales del todo.
Además estos avatares consiguen empatizar de manera muy real con las personas, por su forma de a prender a través de la inteligencia artificial.
Lil Miquela, Margot o Shudum Gram son ejemplo de algunos de estos influencers virtuales.
Están generados por CGI, cuentan con millones de seguidores lo que se traduce en millones de dólares para las empresas especializadas en robótica aplicada al marketing y los equipos artísticos detrás de estas influencers virtuales.
Los expertos prevén que estos nuevos influencers se conviertan en el contenido del futuro en redes sociales y quizás puedan sustituir a los actuales. «En 2019 y 2020 vamos a ver muchos más de estos… Vamos a ver a mucha gente poner muchos recursos aquí», explica Peter Rojas, de Betaworks Ventures a Techcrunch. Para Betaworks con estos personajes se pueden explorar las posibilidades de la inteligencia artificial y cómo generar un contenido nuevo en redes sociales, al que Rojas llama «realidad sintética».
Además, según Rojas estos personajes conectan perfectamente con sus seguidores, la conexión emocional es increíble: «La gente se encuentra perfectamente cómoda pese a que sean artificiales».
Además, según Rojas estos personajes conectan perfectamente con sus seguidores, la conexión emocional es increíble: «La gente se encuentra perfectamente cómoda pese a que sean artificiales».
No sorprende que las empresas estén invirtiendo grandes cantidades de dinero en al patrocinio de este tipo de influencers ya que muchas veces los de carne y hueso no actúan como a la marca le gustaría.
Se trata de un mercado que mueve millones de euros, por lo que algunas celebrities que trabajan como modelos para ciertas marcas y que promocionan artículos, a veces se ven afectadas por sus vidas personales o por escándalos públicos y no cumplen con sus contratos.
Esta es una clara desventaja frente a las influencers virtuales, que son exactamente la imagen que quiera la marca que contrate al equipo detrás del avatar.
Veamos a ver como se desenlaza esta competencia entre influencers de carne y hueso y los virtuales
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