No podemos evitarlo. Tenemos debilidad por los desmembrados de gadgets. En especial por aquellos en los que además de entretenernos mirando piezas, descubrimos que el equipo en cuestión es fácilmente reparable. Eso es justo lo que ha pasado con el LG G3, un smartphone que acaba de ser diseccionado por los chicos de UBreakFix, poniendo de manifiesto lo fácil que resulta desmontar el dispositivo en partes y por tanto ser reparado por uno mismo -siempre bajo la perspectiva de alguien que sepa dónde se mete, no te envalentones demasiado, manitas engadgtero. ¿Listo para un magistral clase de anatomía tecnológica? Pues tienes un buen reportaje esperándote en nuestra galería de imágenes. Sírvete tú mismo.