En este curioso mundo de números Vodafone acaba de anunciar la compra de ONO por 7.400 millones de euros, un movimiento muy esperado por los que veníamos leyendo noticias sobre la intención de compra.
Lo curioso es que el mismo día que se realiza la compra se anunció, pocas horas antes, que ONO no estaba en venta, y que prefería entrar en el mundo de la bolsa, algo que al final no se realizará.
Así es, la junta general de ONO había aprobado el jueves por la mañana la salida a bolsa de la compañía, después de recibir tres propuestas diferentes de compra por parte de Vodafone, empresa desesperada por hacerse con la red de fibra óptica necesaria para transformarse en la segunda operadora de España en banda ancha fija, por delante de Orange.
Para competir con Movistar, Vodafone tenía que tener fibra en los hogares españoles, y construirla desde cero era algo que, por motivos de tiempo, no podía considerar. Comentan en adslzone que tardaría cinco años en llegar a los 7,2 millones de hogares que tiene Movistar, por lo que la compra de ONO era la única solución.
Tendremos ahora que ver cómo afecta esta operación a los acuerdos entre ONO y Movistar, aunque eso será otro capítulo de la telenovela de las telecos en España.