Contar las calorías de nuestras comidas es algo que la tecnología todavía no parece tener muy controlado. Pero algo hay que hacer.
Eso le ocurrió a Matt Webster, un científico de GE que, a petición de su mujer, se afanó en crear un microondas que fuera capaz de contar las calorías de la comida que calentamos o cocinamos con él. Junto con sus colaboradores en la empresa, aprovechó la manera en que los microondas cocinan los alimentos para poder determinar de una manera sencilla la cantidad de calorías de los alimentos basándose en la información de cantidad de agua, de grasa y el peso. El resto de parámetros nutricionales los extrapolan, pero al menos, las calorías totales las calculan con efectividad, con apenas un 10% de error en las pruebas realizadas.
Por ahora las pruebas las están realizando con una mezcla de agua, azúcar y aceite, aprovechando el diferente comportamiento de las microondas en este tipo de alimentos.

Una vez conseguido el propósito fundamental, el siguiente paso de estos científicos es darle forma adecuada para que pueda usarse de forma sencilla en casa. Una tapa con un botón para contar calorías es la opción que por ahora tiene más posibilidades de ganar.