A veces tenemos duda sobre este asunto, a parte de que no hace mucho WhatsApp se vio comprometido en un ataque de ciberdelincuentes, esta plataforma es muy golosa para este tipo de personas por todos los datos que puede manejar.

Vamos orientarte para descubrir si tú sospecha son reales.

¿Cómo podemos saber si nuestros datos están comprometidos y nuestro número está entre los hackeados?

No es fácil saberlo con certeza, pero sí que hay algunos indicadores que nos pueden servir para pensar que estamos entre los desafortunados.

  • Si ves mensajes en chats individuales o grupos que tú no has enviado, puedes empezar a sospechar.
  • Si ves algo que no encaja o hay fotografías que no te suenan de nada, toma medidas y precauciones, y especialmente si ves que tu cuenta empieza a insultar a tus contactos, a ofrecer publicidad o intenta obtener cierta información por otras personas. 
  • Si se producen cambios en la fotografía de perfil, en la frase de estado, o en el nombre, sin que lo hayas hecho voluntariamente, es muy probable que alguien esté intentando robar tu cuenta o que lo hayan conseguido. 
  • Si tu móvil va más lento de lo habitual, encuentras aplicaciones que no has instalado, se le acaba antes la batería, consume más datos o presenta un estado anormal, puede que alguien haya activado un software espía o te estén espiando de alguna otra manera.

Y, si todo esto está sucediendo, ¿cómo puedo actuar?

Las acciones básicas pasarían por bloquear la tarjeta SIM, solicitar el bloqueo de la cuenta de WhatsApp, reinstalarlo en otro dispositivo con el mismo número y no cerrar la sesión.

Además, no hay que olvidar que hay que denunciar este tipo de hechos. Y es que, si no se denuncia, el hecho delictivo no llega al conocimiento de las autoridades (policiales y judiciales), con lo que el ciberdelincuente ve como sus actos no tienen consecuencias y acaba por volver a cometerlos.

Hay que señalar que nuestros Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado disponen de unidades especializadas en combatir el cibercrimen y cuentan con especialistas y tecnología punteras para ello. Asimismo, nuestros jueces cada día están más acostumbrados a enjuiciar estos delitos, por lo que denunciar sí sirve.

Qué hacer para evitar que hackeen tu móvil y tus mensajes

Sin perjuicio de todo lo anterior, siempre es mejor actuar de manera preventiva, que reactiva. Y es que pocas veces ponemos las medidas necesarias para complicar a los delincuentes sus acciones. Para ello, es muy importante mejorar la privacidad y seguridad tanto del teléfono móvil, como de la propia cuenta de WhatsApp (más allá de que sería muy recomendable que los propios ingenieros informáticos de Meta protegiesen aún más WhatsApp).

Acciones como activar una verificación en dos pasos, instalar un antivirus, establecer contraseñas fuertes e incluso utilizar patrones de dibujos, huella dactilar o reconocimiento facial para entrar en la aplicación, o no hacerlo, pueden suponer ser víctima, o no, de un ataque de este tipo.

Por otro lado, existen alternativas a WhatsApp, que, aunque sean de pago, ofrecen una mayor seguridad de las comunicaciones y son mucho más difíciles de hackear. Una de ellas es Threema. Esta aplicación suiza no permite registrarse con un número de teléfono, ni con un nombre, sino que durante el registro se le asigna a cada usuario un ID aleatorio y completamente anónimo. Este ID es el único dato que la compañía almacena en sus servidores, y no vende los datos de sus usuarios a otras entidades para fines publicitarios. Asimismo, dispone de un cifrado de extremo a extremo en los mensajes y no se almacenan los mensajes de chat en el servidor.

Y es que nuestra seguridad cibernética es importante, y hay que tomar medidas que garanticen al máximo la integridad de nuestros datos y que estos no acaben en las manos inadecuadas.