Desde el 2016 Whatsapp anuncio que sus comunicaciones en los chats de usuario a usuario estaban cifradas de extremo a extremo, en esta última actualización que se presenta van a cifrar las copias de seguridad que se hacen de los chats de Whatsapp de extremo a extremo también.
Estas copias de seguridad luego se realizaban en iCloud o en Google Drive.
Una vez que se habilita el cifrado de extremo a extremo, «ni WhatsApp ni el proveedor de servicios de respaldo podrán acceder» al respaldo, escribe WhatsApp en una publicación de blog.
Las copias de seguridad se cifran con una «clave de cifrado única generada aleatoriamente».
Los usuarios podrán elegir entre dos opciones: almacenar manualmente la clave de 64 dígitos o establecer una contraseña, que se puede utilizar para acceder a la clave.
Cierto esto hace que las copias de seguridad de Whatsapp sean más seguras, pero hay que tener en cuenta estos factores:
- La primera es que participar significa que no habrá forma de recuperar su copia de seguridad en caso de que pierda la clave de cifrado de 64 dígitos (puede restablecer la contraseña si la olvida).
- Lo siguiente es que, aunque WhatsApp anunció recientemente la compatibilidad con varios dispositivos, solo podrá crear copias de seguridad encriptadas en su dispositivo principal.
También vale la pena señalar que el cifrado de extremo a extremo no garantiza que sus chats nunca se usarán de una manera que no le guste. Esta semana, ProPublica publicó una larga historia sobre el uso de moderadores humanos de WhatsApp que revisan los chats que informan los usuarios de WhatsApp.
Y a principios de este año, The Information informó que Facebook puede estar investigando la inteligencia artificial que algún día podría permitirle mostrar anuncios a los usuarios basados en mensajes encriptados (el jefe de WhatsApp negó la aplicación de mensajería buscaba la tecnología).
Si bien ninguno de estos «rompe» la seguridad que ofrece el cifrado, y hay muchas muy buenas razones por las que las personas deberían poder denunciar mensajes abusivos, es un buen recordatorio de que la privacidad es mucho más que la presencia de un cifrado.